Hoy, aunque sea algo complicado, nos arriesgamos a hablar de este tema. Lo hacemos porque creemos que es bueno hacer conocer nuestra profesión y sus características. Además de una formación en profundidad y de haber aprobado un examen del Ministerio de Asuntos Exteriores para serlo, los traductores jurados cuentan con responsabilidad civil. La relevancia e importancia del trabajo de un traductor jurado pasa, por tanto, por esta carga.
¿Qué es exactamente la responsabilidad civil?
En términos materiales es la obligación que tiene una persona, física o jurídica, de indemnizar a otra. Los motivos para ello pueden ser no haber cumplido un contrato acordado con ella (a lo que se le llama incumplimiento contractual), o bien por haberle causado otro tipo de daño. Para saber más sobre responsabilidad civil puedes consultar esta página.
Lo que ocurre es que en muchas ocasiones está sujeto a interpretaciones. Un caso de responsabilidad civil puede ser, por ejemplo, cuando alguien contrata un servicio y no se presta. En ese caso se vería claro. Sin embargo, alguien puede demandar a un médico por no haber realizado su trabajo de manera responsable, mientras que el médico mantenga que sí lo ha hecho porque ha seguido su protocolo. En un caso así sería más difícil determinar quién lleva razón.

Ahora, ¿en qué medida afecta la responsabilidad civil a los traductores? Vamos a verlo.
Los traductores jurados y la responsabilidad civil
En el caso de las traducciones juradas, la responsabilidad civil está relacionada con el contenido de su traducción. El contenido puede tener consecuencias que afecten a la resolución de un trámite sanitario, a la transmisión de un bien, a la ejecución de las funciones que se otorgan en un poder notarial, etc.
¿Pero por qué tanta responsabilidad para el traductor? Porque cuando el traductor jurado firma y sella la traducción asume que el contenido se corresponde con el original que le han presentado.

¿Hasta dónde llega la responsabilidad civil del traductor?
La responsabilidad civil del traductor jurado engloba el contenido de la traducción y los compromisos de plazo de entrega. El hecho de que haya jurado y firmado un documento traducido no implica que de fe de la autenticidad o de la veracidad del original. Se trata de un asunto que a menudo tratan las notarías y otras autoridades.
Por tanto, la responsabilidad sobre una traducción jurada se resume en lo que se certifica: que la traducción es fiel y completa. Esto se traduce ─nunca mejor dicho─ en que se transmite toda la información necesaria contenida en el original.
[jbutton color=»green» size=»large» link=»https://juramelo.es/seldoc.php?tipo_documento=0&utm_source=blog&utm_medium=email&utm_campaign=actual»]Calcula tu presupuesto al momento[/jbutton]
- Enciclopedia Jurídica
- Definicion.de
- Consideraciones sobre la profesión del traductor jurado, de Roberto Mayoral Asensio (Universidad de Granada)
- Soluciones para traductores