Traducción oficial de contratos internacionales

Vivimos en un mundo en el que prácticamente ya no hay barreras geográficas, y mucho menos económicas. Nos regimos por el libre comercio, y ofrecer servicios en el mercado extranjero es una opción muy atractiva para cualquier empresa que quiera crecer.

Con la globalización, la expansión comercial se ha convertido en una realidad factible. Todos tenemos acceso para competir en el mercado, o cooperar con otras empresas fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, eso no quita que haya ciertos impedimentos, como pueden ser el idioma o las diferentes legislaciones entre países.

Traducción jurada de contratos internacionales
Traducciones juradas para el comercio internacional

Por ello, hoy vamos a hablaros sobre los contratos internacionales, qué son y por qué los necesitamos.

Contratos internacionales

En primer lugar, cuando nuestra empresa se mueve en el marco del comercio internacional , es importante conocer los resquicios legales que podrían afectar de una manera negativa en su actividad, tener cierta seguridad sobre las actividades que se van a llevar a cabo.

Para evitar problemas en cualquier transacción o posibles malentendidos entre ambas partes, contar con un contrato que sea comprensible para todos es lo más recomendable.

Tipos y partes de un contrato internacional

Podemos diferenciar varios tipos de contratos internacionales dependiendo de su finalidad: de compraventa, de intermediación, de agencia comercial, de representación comercial, de servicios, de alianza estratégica o de joint venture.

E incluso diferenciar , las partes que, por lo general, se encuentran un contrato de este tipo:

  1. Título, indicando de qué tipo de contrato se trata.
  2. Partes implicadas.
  3. Nombre de la persona que representa a cada parte.
  4. El plazo durante el cual el contrato va a tener validez.
  5. Todo lo referente al pago (cantidad, forma…).
  6. Procedimiento en caso de incumplimiento de las cláusulas del contrato.
  7. La jurisdicción a la que se ceñirá el contrato en caso de que sea necesario.
  8. Elementos confidenciales que no podrán compartirse con terceros.
  9. Cláusulas sobre los posibles cambios que se puedan dar en las condiciones.
  10. Casos en los que el contrato se podrá anular, causas de fuerza mayor fuera del control de las partes (como desastres naturales o problemas políticos, por ejemplo).

A pesar de poder clasificar y estructurar los contratos internacionales de una manera general, hay que tener en cuenta que cada contrato está redactado para reflejar situaciones específicas. Por lo tanto es necesario un conocimiento detallado de cada caso.

Traducción jurada de un contrato internacional

Cuando se desarrolla una relación comercial entre dos o más partes que se encuentran en países distintos, hay que tener en cuenta siempre el factor de los distintos idiomas. Esto puede llegar a ser un quebradero de cabeza, sobre todo cuando hay que cuidar el lenguaje legal y técnico del contrato.

La opción más sencilla y fiable es redactar el contrato en el idioma nativo y encargar después su traducción jurada al idioma de la otra parte. De este modo, ese contrato será óptimo para que todos puedan entenderlo, y estará certificado por un traductor jurado nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, ¿qué mejor garantía que esa?

Además, una opción a tener en cuenta es la de realizar un contrato bilingüe. En este caso se puede añadir, por ejemplo, una traducción al inglés, aunque siempre se debe especificar qué idioma es el principal para interpretar el contrato.

Fuentes:

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